El significado del nombre, la partición tridimensional del logo y la gradación etérea de color nos conduce a “Nowhere” ,un lugar que no existe; pero también a un “now” y a un “here”. Todo esta retórica de marca deviene de la promesa que formulamos junto a Lizzy y Devon: “Make magic Happen”, que cita a la fabulesca y transformativa fermentación. Inspirado en ello, propusimos una identidad de marca transformativa también, donde los elementos como la paleta de colores, materiales e isotipo irán evolucionando en el tiempo, abandonando su individualidad para convertirse en un todo mayor y distinto.